Concepto de Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología que reproduce las funciones cognitivas humanas para realizar tareas y aprender de forma autónoma a partir de los datos que recibe.
La IA se manifiesta de diversas formas, entre ellas la visión artificial, el procesamiento del lenguaje natural, la robótica y el aprendizaje automático.
Cómo la inteligencia artificial puede cambiar nuestra vida
Todo el mundo ya sabe, en más o menor medida, qué es la inteligencia artificial.
¿Pero somos conscientes de hasta qué punto puede cambiar nuestras vidas?
El potencial de la Inteligencia Artificial (IA) está ampliamente reconocido, y sus aplicaciones y retos son cada vez más evidentes.
Ha dejado de ser un concepto de ciencia ficción para convertirse en parte integrante de nuestras vidas, y la revolución resultante promete ser de una escala similar a la de internet en su momento.
Las implicaciones morales de la IA
La implantación de la IA debe incluir siempre consideraciones éticas para tener éxito.
El rápido desarrollo de esta tecnología exige a las empresas generar confianza con el público y ser transparentes tanto con los clientes como con los empleados.
La «inteligencia artificial responsable» es un método para planificar, crear y ejecutar la IA con el objetivo de ayudar a los empleados y a las empresas, al tiempo que tiene un impacto beneficioso tanto para los clientes como para la sociedad.
De esta forma, se promueve así la confianza y permitiendo un crecimiento seguro para las implementaciones de la IA.
Las empresas que utilizan la IA se enfrentan a una estrecha vigilancia.
Cada vez es más frecuente que las organizaciones proclamen a bombo y platillo su utilización responsable de la IA y, al mismo tiempo, participen en actividades cuestionables que preferirían no dar a conocer.
La IA responsable es una tendencia emergente cuyo objetivo es fomentar la confianza entre las empresas, su personal y su clientela.
Seguridad y transparencia
Es importante dar prioridad a la seguridad de los datos al usar la inteligencia artificial con el fin de evitar cualquier daño potencial a su reputación o sistemas.
Es esencial establecer la confidencialidad, la transparencia y la seguridad desde el principio y garantizar además que los datos se recopilan, manejan, gestionan y almacenan de forma segura y responsable.
Las organizaciones deben idear un órgano de gobierno para dirigir sus inversiones de capital y mitigar los peligros morales, legales y reglamentarios.
Esto puede hacerse creando un consejo de ética o examinando su código ético.
A medida que las tecnologías de inteligencia artificial se hacen cada vez más responsables de la toma de decisiones, es esencial que las organizaciones comprendan los mecanismos que utilizan los sistemas de IA para llegar a un resultado concreto y hacer que estas decisiones sean más transparentes.
Una estructura de gobernanza eficaz que incorpore un comité de ética puede permitir la creación de protocolos y prácticas para garantizar que la IA se ajuste al código ético de la empresa.
Es esencial que las empresas cuenten con un sistema integral de gestión de riesgos y planes de contingencia para responder a cualquier situación que pueda surgir, ya que las máquinas son incapaces de tomar decisiones de forma autónoma.
También es fundamental establecer una rendición de cuentas clara sobre las decisiones tomadas por los sistemas de IA, así como definir un procedimiento administrativo para remitir cualquier problema que pueda surgir.